FIDEL Y LA BALLESTA

La orden absurda de Hermann Gessler de que todo ciudadano suizo debía inclinarse ante su sombrero, ocasionó que Guillermo Tell se metiera en apuros por andar distraído con su hijo y no realizar la reverencia. Como castigo su libertad fue otorgada si acertaba con una flecha en una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo Walter.

La historia relata lo ocurrido dejándonos una sensación de impotencia y crueldad al saber que su hijo debió ponerse la manzana en la cabeza sin tener otra opción, siendo un conejillo de indias por un alcalde perverso que poco o nada le importaba la vida y la dignidad humana.

Luego al leer la letra de la canción de Carlos Varela, podemos pensar en una continuación de la historia clásica, donde el hijo ya ha crecido y enfrenta toda su rebeldía a su padre y no lo comprende.

Es una situación propia de los cambios que sufrimos cuando abandonamos la niñez, ahora el hijo quiere que su padre se ponga la manzana en la cabeza, situación que el padre no acepta. Es decir, con esta versión llegamos a sentir que el hijo se revela por los hechos sucedidos en el pasado.

Por otro lado, es un mensaje sin un tiempo específico, puesto que siempre en cualquier época de l historia la juventud se revelará ante los intentos limitar el dejar ser, el poder pensar y actuar así sea para equivocarnos. El la voz de la juventud en todas las épocas.

Sin embargo, cuando vemos el producto audiovisual vemos un mensaje específico, debido a que muestran imágenes específicas de Cuba, de Fidel y de los jóvenes cubanos. Guillermo Tell pasa a ser Fidel Castro quien debe dar paso a sus jóvenes que se han sido coartados en sus pensamientos.

Es decir, a medida que conjugamos los tres factores: la historia, la letra y el producto audiovisual, entendemos que hay un cambio de contextualización, llegando a ser un mensaje certero, rebelde para los jóvenes cubanos.

Por tanto, pasa de ser una historia a ser un mensaje de cambio de actitud, que comprende una realidad, deja de ser atemporal para dar un mensaje concreto.
La crueldad grotesca del alcalde pasa a ser la libertad sublime y anhelada de los jóvenes cubanos a quienes Fidel no les permite usar la ballesta.

En conclusión, a medida que analizamos el ejercicio realizado nos damos cuenta que todo nos comunica y que si ahondamos en lo profundo de la letra de la canción de Carlos Varela encontramos un nuevo significado de la historia de Guillermo Tell, donde ya tal vez no sea un héroe sino un miedoso quien no entiende que su hijo creció y ahora es quien decide sobre su vida y lo que quiere hacer. Encontramos luego un video determinante, lleno de ilusiones y de anhelos que Fidel no dejará cumplir.